Nelson Mandela
Pablo GyC
Mandela ha sido de los seres humanos que más han trascendido en las luchas por la igualdad racial, junto con Martin Luther King. Su incansable trajinar en búsqueda de la justicia ha tenido resonancia en todo el mundo y no hay lugar donde no se hable de él y del sacrificio de gran parte de su vida en aras por la libertad.
Fue infatigable, tenaz y heroica su contienda contra el apartheid, doctrina de segregación o discriminación racial de la población que no era de raza blanca, y que fue legalizada en la República de Sudáfrica entre 1948 y 1991. En marzo de 1992 la población blanca de Sudáfrica votó, en referéndum, mayoritariamente a favor de la abolición del sistema de segregación y, en 1994, se produjeron las primeras elecciones con participación de todos los ciudadanos sudafricanos, en las que Mandela resultó el vencedor. Fue el primer presidente de Sudáfrica elegido democráticamente mediante sufragio universal.
Nelson Rolihlahla Mandela nació en Mvezo, Unión de Sudáfrica, el 18 de julio de 1918. Lo llaman Tata o Madiba, nombramiento honorífico del clan Mandela. Estudió leyes en la Universidad de Witwatersrand, y se graduó a los 24 años. Empezó a destacar después de la creación del Partido Nacional Sudafricano en 1948, y dentro del Congreso Nacional Africano, particularmente en las jornadas de desobediencia civil de 1952, y en el Congreso del Pueblo de 1955, donde vio la luz la "Carta de la Libertad" con su programa contra el apartheid, en la que se manifestó la aspiración de un Estado multirracial, igualitario y democrático, una reforma agraria y una política de justicia social en el reparto de la riqueza. Él estableció el primer bufete de abogados negros de Sudáfrica. Su ideología era un socialismo africano: nacionalista, antirracista y antiimperialista.
Comenzó su trajinar con la no violencia, inspirado por Gandhi y estuvo en prisión con otros compañeros desde diciembre de 1956 hasta 1961. Más tarde, en 1962 fue acusado de sabotaje y condenado a cadena perpetua. Permaneció en la prisión 27 largos años, gran parte en Robben Island. Allí, él y otros realizaban trabajos forzados en una cantera de cal. Las condiciones de reclusión eran muy rigurosas. Los prisioneros eran separados por raza y los negros recibían menos raciones. Mandela, como preso político, era segregado de los comunes y tenía menos concesiones. Sólo tenía permitido recibir una visita y una carta cada seis meses. La correspondencia, si llegaba, era a menudo retrasada mucho tiempo y leídas por los interventores del presidio. No es muy conocida la falsa operación de fuga que el servicio secreto Sudafricano preparó en 1969, cuyo objetivo era asesinar a Mandela en una aparente recaptura. El Servicio de Inteligencia Británico frenó la operación.
En febrero de 1985 el Presidente Botha ofreció la liberación a Mandela a cambio de renunciar a su lucha. Mandela rechazó el ofrecimiento en un comunicado expresando: "¿Qué libertad se me ofrece, mientras sigue prohibida la organización de la gente? Sólo los hombres libres pueden negociar. Un preso no puede entrar en los contratos." Tras su liberación el 11 de febrero de 1990, Mandela lideró a su partido en las negociaciones para conseguir una democracia multirracial en Sudáfrica, objetivo que se consiguió en 1994 con las primeras elecciones democráticas por sufragio universal. Mandela ganó las elecciones y fue presidente desde 1994 hasta 1999, dando frecuentemente prioridad a la reconciliación. Al salir en libertad habló de no venganza racial y pregonó el perdón, la libertad y el antirracismo.
Se casó tres veces y tuvo seis hijos. De su primera esposa Evelin Ntoko Mase se divorció en 1957 después de 14 años de matrimonio. Una hija de este matrimonio murió durante la lactancia. Su primer hijo, Madiba Thembekili, falleció en 1969 y en enero de 2005 murió Makgatho, su segundo hijo. Después de 38 años de matrimonio con Winnie Madikizela, su segunda esposa, se separaron a causa de escándalos políticos en1992 y finalmente se divorciaron en 1996. Con ella tuvo dos hijas, Zenani, nacida en 1958, y Zindziswa, nacida en 1960. En su 80 cumpleaños, el 18 de julio de 1998, contrajo matrimonio con Graça Machel.
Mandela es un apasionado de la música clásica de Georg Friedrich Händel y Piotr Ilich Tchaikovsky, que acostumbra escuchar disfrutando de los atardeceres.
Recibió más de 250 premios y reconocimientos internacionales durante cuatro décadas, incluido en 1993 el Premio Nobel de la Paz.
En marzo de 2013 se le practicó una operación quirúrgica con éxito. Fue hospitalizado, en Pretoria en estado grave el 8 de junio de 2013 por una infección pulmonar. Después de cuatro días se informó que su estado era grave pero estable. El 23 de junio se informó que tiene paralizados el 50% del hígado y los riñones. La última noticia es que su cuerpo ha sido conectado a un respirados artificial.
Mandela, tú no mueres, quizás se vaya el envoltorio de tu gigantesco ser, la morada de tu alma inmortal, el sudario de tu espíritu. Pero tu esencia, tu imagen, tu recuerdo, tu sacrificio y tu ejemplo no se irán, no nos abandonarán, seguirán con nosotros y crecerán con nuestros descendientes. Permanecerás mientras el ser sea, mientras la vida respire, entretanto la mañana llegue atiborrada de esperanza y la noche se asome enamorada. Solamente se dirá que el dios mar recibió con alegría la ola tibia de tu vida, después de haber bañado tus soleadas playas africanas, luego de haber empapado nuestras existencias con tu amor por los demás, después de haber definido y defendido con tu entrega a la hermosa libertad.
Algunas de sus frases:
“Quiero un país donde la gran mayoría pueda vivir y trabajar con dignidad, con sentido de la autoestima y con confianza en el futuro”.
“Ser libre no es solamente desamarrarse las propias cadenas, sino vivir en una forma que respete y mejore la libertad de los demás".
“Los verdaderos líderes deben estar dispuestos a sacrificarlo todo por la libertad de su pueblo".
“Como la esclavitud y el apartheid, la pobreza no es natural. Es creada por el ser humano y puede superarse y erradicarse mediante acciones humanas. Y suprimir la pobreza no es un gesto de caridad. Es un acto de justicia. Se trata de proteger un derecho humano fundamental, el derecho a la dignidad y a una vida digna. Mientras haya pobreza, no habrá verdadera libertad”.
“En la prisión sería muy difícil, casi imposible, resistir si estás solo. Ese fue el mayor error de las autoridades, mantenernos juntos, porque unidos nuestra determinación se fortaleció muchísimo. Nos apoyábamos todos, sacábamos fuerzas de cada uno de los compañeros. Cualquier cosa que sabíamos, la aprendíamos, la compartíamos enseguida, y de este modo el ánimo individual que cada uno mantenía se multiplicaba”.
“No soy un santo. A menos que para ti un santo sea un pecador que simplemente sigue esforzándose”.